NO PASA NARANJA

El seleccionado holandés es un eterno favorito en las citas mundialistas. Sin embargo muchos se sorprenderán al enterarse que su debut se produjo recién en 1974. Incluso una de sus colonias, las Antillas Holandesas debutaron cuarenta años antes. Pero como olvidar a la famosa naranja mecánica dirigida por Rinus Michel y comandada en el campo de juego por Johann Cruyff. No fueron campeones, pero dejaron una marca inolvidable de buen juego. Cuatro años después volvieron a perder la final, esta vez con la Argentina, practicando un fútbol que ya no era tan total pero mantenía ciertos rasgos. El gran Johann, figura en el Barcelona de los 70 faltó al mundial argentino y los holandeses debieron conformarse con otros cracks como Neskeens, Krol o Rep. Los naranjas no estuvieron ni el 82 ni en el 86 sufriendo la ausencia de un recambio generacional. Sin embargo, en la Eurocopa del 88 resurgieron como el ave fénix para derrotar a los soviéticos con un gol de antología ( esos que te pasan una y otra vez por tv ) de Marco Van Basten. En aquel equipo estaban las estrellas del Milán como Frank Rijkaard y Ruud Gullit. En el mundial de Italia fueron favoritos pero sus eternos verdugos alemanes los eliminaron en octavos de final. Les fue un poco mejor en el 94 ( llegaron a cuartos ) y en el 98 ( semifinales ). En el imaginario popular, la tierra de Máxima juega bien al fútbol. Y los esterotipos son muy díficiles de eliminar. Holanda no partipó del mundial 2002 y en Alemania cayeron en octavos ante Portugal en una verdadera batalla futbolística, donde el único riesgo fue el de las piernas adversarias. En la copa del mundo de Sudáfrica los naranjas llegaron a la final practicando un fútbol ofensivo con jugadores experimentados. Sin embargo cayeron ante el mejor España en una final donde, al igual que cuatro años antes se olvidaron de jugar. Robben debe seguir soñando con su mano a mano ante Casillas.

El mítico Louis Van Gaal  ( el mismo que no quería a Riquelme en Barcelona ) retomó la conducción del equipo holandés renovandolo con varios jugadores de la liga local ( especialmente del Feyenoord ) tales como Bruno Martins, De Vrij, Janmaat pero manteniendo la base de los subcampeones de Sudáfrica como Robben, Van Persie, Sneijder y hasta el más veterano Dirk Kuyt. Holanda en lo que va del mundial es sinónimo de espectáculo, convirtiendo y recibiendo goles; son pocos los que se pueden quejar de haber pagado la entrada para verlos. Después de haberse vengado de los españoles y convertirse en líder de su grupo, Holanda batió en octavos de final a un México ingenuo con mas oficio que fútbol. Ahora lo espera la cenicienta Costa Rica. Sea cual sea el resultado, la naranja seguirá siendo la naranja,y como dijimos antes ya no tan mécanica pero como la fruta siempre jugosa y atrayente.