A DOS PUNTAS

 

Se puede cambiar de novia, de casa, país, de todo pero hay una cosa que no se puede cambiar. No se puede cambiar de pasión. Si, claro es una escena de “El secreto de sus ojos”, la inolvidable película argentina ganadora del Oscar. Pero bien podría aplicarse a la realidad. El amor por la camiseta que sienten los hinchas es inexplicable. Seguir a tu equipo adonde sea, incluso por otros continentes, realizar promesas, forma  parte del folklore del fútbol argentino. Sin embargo en este deporte super profesionalizado de hoy los jugadores se manejan de otra manera. Vestir la camiseta de Boca y luego la de River no es algo tan inusual. Las excusas pueden ser varias: “soy un profesional, “tengo que seguir trabajando” o “vine porque acá me tratan muy bien”. ¿ Daniel Passarella era hincha de Boca? ¿ Y Bianchi de River? Seamos justos. También existen casos de fidelidad. Juan Sebastián Verón volvió de Europa para jugar en su Estudiantes querido desestimando ofertas económicas mucho más importantes. Y logró dos torneos locales y una copa Libertadores. El mellizo Guillermo jugaba a media máquina contra su ex equipo Gimnasia y el patrón Bermúdez se conmovió hasta las lágrimas cuando jugando para Newell´s debió enfrentar a Boca en 2003.

Vamos a diez casos de jugadores que jugaron en clásicos rivales.

1-JULIO CESAR TORESANI

El santafesino ostenta un récord. Jugó en Unión y Colón. Pero también en River y Boca. Con el conjunto millonario gritó campeón en 1993 y 1994. Salido de la cantera tatengue, los hinchas de Unión nunca le perdonaron a este volante de marca y sacrificio su paso por el equipo sabalero.

“Lo espero en Segurola y La Habana a ver si me dura más de un round” lo desafió Maradona. Después fueron compañeros. El huevo, un 8 clásico.

2-CLAUDIO PAUL CANIGGIA

Confeso hincha de River, hizo su aparición en la segunda mitad de los ochenta. Dueño de una velocidad increíble el “hijo del viento” partió rápidamente a Europa y se consagró en el Mundial de Italia 90. A mitad de la década se gestó vía Maradona su regreso al fútbol argentino. Pero el destino no fue Nuñez sino La Boca. Siguió brillando e incluso fue convocado por Bielsa para Corea-Japón 2002.

3-BLAS ARMANDO GIUNTA

Queridísimo jugador de San Lorenzo de Almagro,  formó parte del legendario equipo de “los camboyanos”. Metía y jugaba. Pronto se ganó el cariño de los hinchas cuervos. En 1989 su pase fue adquirido por Boca, cuyos hinchas se adueñaron del “Giunta, Giunta, huevo, huevo, huevo”. Su partida fue un duro golpe para los azulgranas. Otros jugadores que pasaron de Boedo al conjunto xeneize: Sanfilippo, Perazzo,  Acosta, Orión, Ervitti.

4-MIGUEL ANGEL LUDUEÑA

El cordobés surgido en Talleres se destacó en Racing Club de Avellaneda durante la temporada 1988/1989 e incluso integró el plantel que consiguió la Supercopa. Pero cuando pasó a Independiente, la furia de los fanáticos racinguistas no se hizo esperar: le balearon la casa.

5-LUIS FIGO

El portugués no fue el único jugador en vestir las camisetas del Real Madrid y el Barcelona. Ronaldo, Laudrup e incluso el actual dt de los catalanes Luis Enrique también lo hicieron. Pero el caso de Figo fue resonante. Todavía se escuchan los gritos de “pesetero” provenientes del Camp Nou y la imborrable imagen de no poder patear un corner por los proyectiles que caían sobre su cabeza.

6-ANGEL TULIO ZOFF Y CESAR LUIS MENOTTI

Ambos directores técnicos están totalmente identificados con Rosario Central. Sin embargo muchos se sorprenderán al saber que tuvieron un breve paso por su eterno rival Newell´s Old Boys. En el caso de Zoff todavía no era la gloria que se convertiría en leyenda canalla y Menotti fue ayudante de campo de su gran amigo el Gitano Juárez, en lo que sería su primera experiencia en el banco de suplentes.

7-FEDERICO INSUA

Proveniente de Argentinos Juniors, este talentoso volante ofensivo fue pieza clave del Independiente del Tolo Gallego campeón en 2002. Su llegada a Boca jamás fue perdonada por los hinchas rojos que lo idolatraban. Cuando jugaba en Avellaneda, un aluvión de silbidos caía sobre su persona. Pero volvió al rojo donde recibió un “indulto” participando del plantel que volvería a primera división. Actualmente y a los 35 años actúa en Millonarios de Colombia.

8-CARLOS TEVEZ

En la ciudad de Manchester siempre hubo dos equipos: el poderoso y ganador United y el popular y sufrido City. Sin embargo la situación cambió drásticamente cuando los árabes decidieron invertir en estos últimos. Así llegaron David Silva y el Kun Agüero entre otros. Pero lo más inesperado ocurrió cuando Carlos Tevéz arribo al conjunto celeste proveniente de la vereda de enfrente. La prensa inglesa calificó su llegada de innecesaria ya que podría haber jugado en cualquier otro equipo como británico como el Chelsea o el Arsenal.

9-ZLATAN IBRAHIMOVIC

Notable jugador sueco llegó a decir: “un mundial sin mí no es un mundial” cuando su rival Cristiano Ronaldo, otro crack vanidoso convirtió los goles del repechaje para el mundial de Brasil que clasificaron a Portugal y eliminaron a Suecia.

Jugó en el PSV holandés y en el Barcelona. Pero también en los tres grandes del fútbol italiano: Juventus, Inter y Milán. En el segundo de ellos alcanzó la gloria y tal vez su mejor rendimiento. Sin embargo, inesperadamente se pasó a la vereda de enfrente. Para el Inter fue una ofensa. Hoy brilla en PSG de Francia junto a Lavezzi y Cavani.

10-RUGGERI Y GARECA

Dejamos para el final el pase más polémico de la historia del fútbol argentino. Pedernera y Di Stefano símbolos de River dirigieron a Boca. Cedrés, Berti, Maidana, Rambert y hasta el histórico Jota Jota López jugaron en ambos clubes. Pero nada hizo tanto ruido como la transferencia de Oscar Alfredo Ruggeri y Ricardo Gareca de Boca Juniors a River Plate.

Ruggeri había formado parte del equipo del 81 que con Maradona y Brindisi logró el torneo local. Gareca convirtió muchísimos goles en la entidad xeneize. Íntimos amigos decidieron en 1984 pasar a River. Veamos el contexto de la época. Todos los clubes del país estaban endeudados y cobrar en Boca era más difícil que aprobar un exámen de físico-química. Una huelga de jugadores los dejó libres y con el pase a su poder. Su llegada al equipo de Nuñez estuvo acompañada por los pases de Tapia y Olaerticochea a Boca. Pero el impacto fue mucho mayor. A Ruggeri intentaron quemarle la casa y se ganó el odio eterno de los fanáticos boquenses. Sin embargo ganó el torneo local, la copa Libertadores y la Intercontinental. El Tigre duro solo ocho meses y emigró a Colombia para jugar en el América de Cali.