CARLOS BIANCHI O COMO APELAR A LA NOSTALGIA
CARLOS BIANCHI O COMO APELAR A LA NOSTALGIA
Carlos Bianchi es el director técnico más ganador de la historia de Boca. Más que un entrenador es una leyenda. Detrás de él, otros personajes tales como el Toto Lorenzo ( campeón de las dos primeras copas Libertadores de Boca ), el Maestro Tabárez, quien consiguió el título después de más de diez años de sequía o Silvio Marzolini, conductor del Boca de Maradona y Brindisi en el recordado equipo ganador del campeonato de 1981. Bianchi los superó a todos. Casi invencible en los clásicos contra River, siempre ganador en tanda de penales, se dio el lujo de superar en Tokyo al Real Madrid y al Milán italiano. Tenía el celular de Dios y potenciaba a jugadores con sus charlas motivacionales. Cuando decidió alejarse de Boca para tomarse un largo descanso dejó un vacío muy difícil de llenar. Julio Falcioni, ex campeón con Banfield llegó para cubrir ese hueco. Mal no le fue, logró un torneo local, la primera edición de la copa Argentina y alcanzó la final de la Libertadores cayendo derrotado ante el Corinthians. ¿ Era poco?. Sin dudas que no, pero el hincha boquense acostumbrado a los grandes triunfos quería más. Volver a jugar contra el Real, desafiar al Manchester, ser el dueño de América nuevamente. No les gustó que Falcioni enfrentase al intocable Riquelme ( hoy está jugando en Argentinos Juniors ) ni le perdonaron su falta de carisma. Entonces fueron a buscar nuevamente al Virrey, quien descansaba cómodamente en cuarteles de invierno. El regreso de Bianchi a Boca se dio en un marco excepcional del fútbol argentino. Volver al pasado para recrear viejas glorias. Lo mismo le pasó a Independiente, que antes de descender contrató al Tolo Gallego pensando que el DT campeón del 2002 volvería a repetir la hazaña. Racing hizo lo mismo con Mostaza Merlo y hasta River con Ramón Díaz, el único hasta ahora con final feliz aunque no sin antes sufrir más de un contratiempo. ¿ Imaginan a los dirigentes del Manchester United intentando convencer nuevamente al eterno Alex Ferguson para corregir el rumbo que el equipo tomo después de su retiro?. En un fútbol tan profesional mezclar lo emotivo con la cordura puede costar caro. ¿ Cuál es el problema de Bianchi?. Tal vez su ausencia de diez años en el fútbol local lo hayan aggiornado o los jugadores, que ya no son los mismos, manejen otros códigos y estén acostumbrados a otro trato, diferentes tácticas. Lo cierto es que los murmullos en la hasta ahora incondicional hinchada boquense han comenzado, los periodistas adictos se han cansado de las excusas en las conferencias de prensa y la paciencia de los dirigentes esta por agotarse.
