EL MEJOR RIVER DE LA HISTORIA
Veintinueve partidos invicto, puntero con cuatro puntos de diferencia y con el goleador del campeonato. Ganó dos de los tres clásicos que jugó y por momentos gusta y mucho. ¿ Es este el mejor River de todos los tiempos?. Los dirigidos por Marcelo Gallardo pueden compararse con los grandes equipos del club de Nuñez. ¿ Exagerado?. Repasemos un poco la historia. El primer gran equipo de la banda roja fue sin dudas La Máquina. La delantera más legendaria de la historia del fútbol argentino. Estaba integrada por Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. El feo Labruna era el símbolo del River de la segunda mitad de la década del cuarenta. Loustau alias el Chaplin del fútbol y Muñoz eran dos wines con velocidad y llegada, el Charro Moreno el gran goleador y Pedernera el cerebro. Según cuentan los cronistas de la época ni siquiera se llevaban bien fuera de las cancha, pero adentro hacían estragos. Después vino “La Maquinita” con Di Stefano, un equipo que demolía rivales. Durante los cuarenta, River consiguió los títulos del 41, 42, 45, 47 y con Pipo Rossi, patrón del mediocampo, Vernazza y Enrique Omar Sívori el 52, 53 55, 56 y 57. Luego vendrían 18 años de sequía. Con la venta de Sívori terminaron la tribuna que da al río de la Plata pero un éxodo de sus estrellas al fútbol colombiano diezmo el equipo. Acá se cierra una época gloriosa para River Plate, dejando para muchos una huella similar a la de Naranja Mecánica o el Santos de Pelé. ¿Qué tenía de especial La Máquina?. Era una delantera que se decía de memoria, estaba conformada por grandes jugadores y su principal virtud, practicaban un fútbol vistoso. Durante los 18 años sin campeonatos, River sin embargo tuvo grandes equipos con la particularidad que en 1962 su delantera estuvo compuesta solo por jugadores extranjeros Perez, Delem, Moacyr, Roberto y un español llamado Pepillo, una rareza para la época. Grandes jugadores como Artime, Solari ( tío del Indiecito ), los hermanos Onega, Ramos Delgado y Cap no pudieron coronarse. La humillante derrota en Montevideo durante el tercer partido por la final de la copa Libertadores de América frente a Peñarol le valió al club el mote de “gallinas” un apodo que perdura hasta hoy. En 1975 River volvería a ganar nuevamente el torneo local, dirigido por su gran ídolo Angel Labruna. De la mano del “feo” el club de Nuñez se haría amo y señor de la segunda mitad de los setenta con un verdadero dream team. Varios campeones del mundial 78 como Luque, Passarella, Tarantini, Fillol, Kempes, Gallego, Ortíz y Houseman. Otras nuevas figuras rutilantes como Ramón Díaz y grandes ídolos nacidos en el club: Alonso, Merlo y Jota Jota López. Sin dudas por la calidad de sus nombres este equipo es difícil de superar. Los ochenta tuvieron su momento de gloria con la llegada del Bambino Veira. Con el uruguayo Enzo Francescoli, elegido jugador sudamericano en 1985 y sus fantásticos veinticinco goles, los Millonarios ganarían con varios puntos de ventaja el torneo 85/86. Un esquema basado en un contrataque letal y varias variantes. Sin embargo después del mundial de México llegaría lo mejor. La gran obsesión del club era la copa Libertadores. Ya sin Francescoli, transferido en forma récord al Racing Club de París, pero con tres campeones del mundo ( Ruggeri, Enrique y Pumpido ) más el regreso a la titularidad del Beto y la llegada de los uruguayos Alzamendi y Nelson Gutiérrez. Las legendarias finales ante el América de Cali consagraron a River Plate nuevo campeón. A principios de los noventa el club vivió otra época de triunfos divididos en dos etapas bien diferenciadas. La primera con Daniel Passarella y Américo Gallego. El pressing como estrategia para asfixiar al rival y con jóvenes talentos de la cantera : Ortega, Almeyda, Gallardo, Crespo. La segunda etapa, todavía más exitosa con Ramón Angel Díaz. Otro tricampeonato, una nueva copa Libertadores y una Supercopa, el trofeo que faltaba en las vitrinas de la entidad. Si el equipo de Passarella estaba basado en el juego colectivo el del Pelado en la suma de las individualidades. Con el buen ojo del riojano para incorporar jugadores: Cruz, Montserrat, Celso Ayala, Salas y más jugadores de las inferiores, River parecía invencible. El aporte de D´Alessandro y Saviola fue fundamental para seguir con la racha de triunfos a principios de la nueva década. ¿Cuál fue el mejor River de todos los tiempos?. Es muy probable que la fama y la leyenda de La Máquina, aunque muchos de los lectores nunca la hayan visto jugar, sea imposible de superar. Pero también está el River de los setenta. No nos olvidemos del equipo del Bambino rompiendo los récords y derribando obstáculos o de los gloriosos noventa. ¿ Tiene el River de Gallardo alguna semejanza con aquellas notables alineaciones?. Los números son concretos, pero con varias fechas por delante y en cuartos de final de la Sudamericana tal vez apresurado dar una definición tan convincente. El tiempo, como siempre pondrá las cosas en su lugar.
