EL CLASICO DE BARRIO

 

“Yo soy del barrio, del barrio de la Quema, yo soy del barrio de Ringo Bonavena”. La hinchada de Huracán entonaba este cántico a principios de la década del setenta. La Quema hace referencia al estadio Tomás Adolfo Ducó situado en el barrio de Parque Patricios. Y el gran Ringo, uno de los boxeadores más populares de nuestro país, que incluso llegar a pelear con Alí. Los que amamos el fútbol sabemos muy bien que no todo termina en el resultado de un partido. Existen las rivalidades, las hinchadas, las cábalas.  Es decir todo lo que forma el folklore del deporte más popular del mundo. El barrio también es parte. Tiene que ver con el sentido de pertenencia. Donde uno nace y se cría. Donde viven los amigos y un lugar que despierta sentimientos, pasiones. ¿ Qué sería la mítica Bombonera en otro lugar que no fuese La Boca ?. No tendría sentido y perdería todo tipo de lazo afectivo con los hinchas. ; ¿ Cuánto ha sufrido la gente de San Lorenzo desde su exilio forzoso de Boedo?. Tanto como un tango viejo.  Porque los cuervos, tal vez el club de barrio más grande del mundo tienen alma de bandoneón, donde se mezcla la nostalgia y los desamores perdidos. Y con el Globo juegan el que sea tal vez el clásico barrial más importante del nuestro fútbol. Un partido típicamente porteño.

  River parece muy cómodo en el residencial Nuñez, pero sus orígenes son los mismos que su clásico rival. All Boys pertence a Floresta como Argentinos Juniors a La Paternal. Ferro es de Caballito, uno de los últimos reductos de la clase media. Platense es Vicente López y Velez es Liniers. Defensores y Excursionistas juegan el clásico de Belgrano. Independiente y Racing tienen sus estadios demasiado cerca como para no ser rivales. Avellaneda es grande pero no debe haber en el mundo dos canchas tan próximas. 

Algunos clubes tuvieron que mudarse por otras causas. Chacarita Juniors tenía su estadio en Villa Crespo, pero estos terrenos eran rentados junto con los terrenos de su rival de siempre, Atlanta. En 1943 el club funebrero se atrasó en los pagos de alquiler y los dirigentes del equipo bohemio aprovechando el momento ofrecieron plata a los dueños originales para quedarse con todo el predio. Chacarita, con la sangre en el ojo, debió mudarse a San Martín, donde reside actualmente.

Hay clubes que llevan el nombre de su lugar de pertenencia, sea ciudad, barrio o localidad : Lanús, Banfield, Quilmes, Laferrere, Almagro, Rosario Central, Barracas, Colegiales y los Deportivos Morón y Merlo entre otros. En otros países como Inglaterra el barrio o la zona también adquiere mucha importancia. En Londes está el adinerado Chelsea mientras que West Ham es el equipo de la zona más humilde de la ciudad. El Fulham es un club popular aunque este situado en un lugar residencial. El Real y el Atlético en España, Juventus y Torino en Italia son otros ejemplos. 

Nadie quiere perder el clásico de barrio. Significa esconderse el otro día, faltar al colegio para evitar las burlas, buscar excusas en el referí o que "jugamos con suplentes". El ganador en cambio es el rey por un tiempo, el que manda y prevalece. Las rivalidades, los clásicos alimentan nuestro querido fútbol y forman parte de nuestro ADN. Necesitamos del otro, lo miramos de reojo. ¿ Será porque el hombre no puede vivir sólo?. Es como ver en que anda nuestra ex novia.

 

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